Volando voy, volando vengo

Cada uno tiene sus historias que contar, a cual más importante e interesante y todas con personas y finales distintos. Pero yo hoy (como viene siendo habitual) os voy a contar la mía. Es una historia con mucho principio, pero sin final. Como esas pelis que dejan la mejor parte para la imaginación de cada uno.
Hace tiempo fui idiota, quise mucho a una persona. Cuando esta persona me dejó, patalee como si tuviera 2 años. Me inventé historias para dejarlo en evindencia, le hable de malas maneras, intente darle celos y lo tuve que borrar de todas mis agendas.
Poco después una persona que me quiso y que no se vio correspondido por mi persona. Al descubrir mis sentimientos tuvo una retirada elegante. Sin odios, sólo amor. Durante años nunca dejó de decirme que me quería hasta que un día voló.
Aúnq desde dentro cuando le dices mil veces a alguien que le quieres pareces idiota, no es así. Idiota es el que intenta hacerle la vida imposible a aquella persona que ama, aquel que odia y aquel que huye. Yo estoy contenta porque no se como he sobrevivido a todo esto hasta verte con otra persona y aún así he tomado la vía de una retirada discreta y elegante. Esperando algun día ser tu amiga y charlar de nuestras vidas con un café delante, no un cubata, con una mesa en medio y no con una cama debajo, con abrazos y caricias, pero sin besos y sexo. Insisto pero alguien que me dio un abrazo cuando más lo necesitaba y que me ha hecho sentir tan bella tantas veces siempre tendrá un hueco en mi corazón.
Y como regalo de despedida me has dejado unas ganas inmensas de volar.
Para mi cumple te tengo preparada una sorpresa
Bss