martes, 30 de octubre de 2012

Tan solo quedan unas horas para que octubre acabe. Dicen que este ha sido el octubre más frío en años, pero no por eso va a dejar de parecerme el mes más bello. El porqué es sencillo, al igual que todos amamos la tierra en la que nacemos, yo amo el mes en el que nací.
Yo nací el 9 de octubre de hace ya 30 años, el 9 del 10 dos sobresalientes que sin duda poco han tenido que ver con mis resultados académicos jejeje. Sí, 30 años con sus más y su menos, pero sin duda 30 años que no cambiaría por nada.
Durante estos años he ido recopilando anécdotas de todo tipo, pero no es contar mi vida lo que me ha llevado hasta aquí, sino reflexionar sobre ella. Hace ya casi 3 meses, sufrí un accidente de coche.Un accidente que por fortuna no ha tenido más daños que el de perder el coche que durante 8 años de mi vida me ha acompañado a todas partes. Un coche en el que invertí mis primeros ahorros y que me ha protegido de un fuerte impacto frontal, haciendome salir allí con alguna que otra magulladura, pero caminando por mi propio pie. Habrá que piense que sólo era una máquina, un trasto con muchos años, pero para mí era especial, ya que simbolizaba, el no rendirme cuando me suspendían una y otra vez el carnet, mi primer trabajo de ingeniera, mis viajes a Soria, mi me voy a aquí porque me apetece, mi paraguas cuando llovía, el que siempre me acompañaba casa de noche, y bueno, mi cómplice en alguna noche que no podía llevarme a casa.

Supongo que más por esa pérdida, que por un dolor físico, durante muchos días experimenté la rabia extrema, la culpabilidad, la pena y muchos más sentimientos insanos. Y por si fuera poco mi accidente se vio acompañado de una ruptura sentimental, aliñado con la perdida de un juicio imposible de perder y de postre un despido improcedente, por llamarlo de alguna manera. Me acabo de imaginar a un camarero preguntándome ¿desea algo más? No gracias, ya he tenido bastante.
Hasta aquí la parte negativa. Ahora le vamos a dar paso a la positiva, que tengo que reconocer que todavía la estoy trabajando. Pero para empezar salir viva de semejante porrazo creo que se merece el número uno en el ranking (si fuese un gato me quedan 6 vidas), no haberme roto ni un dedo me parece sorprendente y mis dolores de espalda hoy en día los podríamos catalogar de oficinista, que si que molestan, pero aquí estoy escribiendo unas letrillas, sentada en una silla y sin ningún cojín. Y ahora viene mi parte preferida, esas personas que han estado ahí, mi familia, mis amigos, algún amante y algún conocido que ahora me resulta mucho más familiar.Y es que es impresionante el número de mensajes y llamadas que he recibido estos días. No sabía que había tanta gente que me quería y de vez en cuando aparece algún alma despistada que por x o por y (es lo que tiene pegarse una torta en verano) no se había enterado de nada.
Ahora gracias a mucha gente, de los que destaco el que espero que sea el coescritor de blog, mis padres, mi compañero de CanPortabella y a una personilla que tiene como profesión ayudar a almas desorientadas como la mía, a la que desde aquí le envío un guiño ;). No sólo vuelvo a tener coche, sino que con ello he recuperado todo esto que antes comentaba. Todavía tengo miedo, pero solo cuando estoy yendo hacia él, una vez dentro se me pasa. Poco a poco iré haciendo caminos más largos, volveré a trabajar y quien sabe sin me vendrá bien esto de tener 2 puertas atrás.

Voy a reescribir la parte negativa " He tenido casi 3 meses para reflexionar, perder un poco de peso, redescubrir a gente maravillosa, conocer a nueva, comprarme un coche, terminar con relaciones que no llegaban a ningún sitio, perder de vista a empresas que prefieren a jefes machistas a empleadas excelentes, y volver a tener un montón de primeras veces "
Me queda mucho trabajo aún, pero que bonito es tener una segunda oportunidad.
bss
http://www.youtube.com/watch?v=tORycIGUfkc