domingo, 11 de diciembre de 2016

Errores

Tengo que reconocer que he cometido un error. Y es que siguiendo mis creencias y buscando el amor duradero, esto se me fue de las manos. Pese a todas las señales más que evidentes por parte del receptor de todo mi cariño, mi cerebro borracho de amor era capaz de darle la vuelta al mayor de los desprecios hasta acabar hecha pedazos.
No estoy segura de lo que ahora voy a afirmar, ya que el cerebro tiene tendencia a borrar los malos recuerdos, pero la verdad es que no recuerdo un dolor tan grande, hasta el punto de tener que ausentarme de mi trabajo, por una ruptura sentimental.
Era septiembre cuando mi relación con M se exploto en mil pedazos, dejándome no sólo el corazón hecho añicos, sino que el alma y mi autoestima en el más profundo   de los subsuelos. Desde entonces amigos, ciberamor y psicología a para intentar paliar este dolor.
Aunque reconozco que el dolor a ratos es soportable me halló inmensamente pérdida, enfada, asustada y sin acabar de perdonarme como me he podido dejar de hacer tanto daño. Como he podido hacerme tanto daño.
Hacia siglos que no podía escribir 📝