domingo, 15 de junio de 2014

Lluvia de verano

Hay miles de placeres en la vida, pero yo destacaria dos de entre todos ellos. El primero sería no ir a trabajar un día laborable (ya ampliare info otro día) y el otro es la lluvia de verano. Os imagináis un día perfecto de playa y que por la tarde caiga un chaparrón de que te dejen salir de casa? A mi me parece lo más romántico del mundo.
Llegas a casa después de un día en cualquier calita de Mallorca, mientras tu te duchas tu pareja te prepara la comida. Te pones ropa limpia, comes tranquilamente con una buena copa de vino y empieza a llover.
Ves caer el agua a través de los cristales de tu terraza y te quedas en casa haciendo el amor con tu pareja que culminará en una siesta de una hora...
Creo que es algo tan atractivo porque es lo opuesto a lo que tenemos en ese día. Ahora tengo sólo pues quiero lluvia. Siempre queremos lo que no tenemos.
Un si con un no. Y eso me recuerda que hace unos días que llegue a la conclusión de que no soy bipolar (por suerte) a veces mis cambios de opinión se deben a las distintas voces que habitan en mi y en cualquier persona. Y no son más que las diferentes opiniones de todos mis yos. Esto lo explicó porque no me gusta mi trabajo y al día siguiente me doy cuenta de que la gente es maja y cobro bien y pienso no si que me gusta, o esta cerca de casa es mi sueño si que me gusta, o aquí podré incluso tener hijos si que me gusta. MENTIRA!!!! Los si son los que una persona normal diría pero el no, el no soy yo. Y a partir de aquí, de que encontrará mi voz y dejará de escuchar al resto me puse manos a la obra para cambiar las cosas y marchar. No puedo levantarme cada mañana y no tener ganas de ir a trabajar, porque a mi me gusta trabajar. La vida no es fácil, pero yo no me voy a rendir.
Feliz semana

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