sábado, 24 de agosto de 2013

Amor a los 30

Todo lo que nos explicaron sobre los temidos 30, desde mi punto de vista se quedaba corto. Que en parte prefiera mi vida actual que la de mis 21, no lo dudo, entre otras cosas no vivir con mis padres me hace ser relativamente dueña de mi vida. Digo relativamente, porqué si realmente fuera dueña el lunes recogía mis cosas del trabajo y seguía unos días de aquí para allá descansando, sin más, hasta que estuviera lista para hacer lo que sea que tengo que hacer. Pero en lugar de eso, tendré que aguantar broncas y realizar un trabajo para el que no me he preparado, y que jamás acordé que haría. Eso sí, cada día tengo más claro que se aproxima un portazo en toda regla.
Después de unos días de vacaciones en medio del Pirineo, mientras paseabamos por un pueblito bueno, coqueteando con el camino de santiago, conseguí poner la mente en blanco, 0 nervios, 0 ansiedades. A un lado caballos, al otro ovejas, al fondo montañas apiladas, verdes, que acariciaban un cielo gris. Una ligera brisa de día idílico de verano acariciaba nuestros rostros, nos paramos a fotografiar unos gatitos que interiormente bautice como kitty y shadow. Y me paré a pensar, que si la misma estampa se hubiese cruzado en Barcelona, ni tan sólo me hubiese parado a contemplarla porque estaría demasiado ocupada pensando en mil cosas que sinceramente detesto.
Empecé a escuchar a mi cuerpo, que para variar no se quejaba de nada. Te translade unos instantes allí, te cogí de la mano, pasee contigo luego desperté. En ese momento pasaba una monja y me apetecio hablar con ella, lo pensé y sin decir nosotras nada se detuvo a conversar. Podía haberle preguntado sí creía firmemente si había vida después de la muerte, podía haberle explicado mi historia de amor y haber pedido consejo, en lugar de eso hablamos de estudios, trabajo, camino de santiago y pueblos cercanos. Pero reconozco que me gustó.
Unos km más tarde deduje que te quiero tanto porque a los 30 el amor también es distinto. Has descartado cosas que no te gustaban, intentas escuchar a tu instinto (al fin y al cabo somos animales) y te das cuenta de que has encontrado a la persona que pese a tener defectos tiene algo que hace que no te importen. Es como si hubiese visto el alma de alguien y la quiero con todos sus miedos y defectos, porque a su lado hace que la mía se traslade a un pueblito bueno. Y os pregunto, esto como se olvida?me quedan más días de lágrimas que km nos separan.
Bss

No hay comentarios:

Publicar un comentario