miércoles, 19 de diciembre de 2012

50 sombras de Q

Ayer tuve un día genial. Realmente la diferencia entre tener un buen día o un mal día está en los ojos que lo miran. La mayoría de nosotros empezamos un buen día cuando nos despertamos con la persona querida, pero yo no. Yo tengo un buen día cuando lo finalizo metiendome en la cama con el chico que me gusta. Por la mañana descubres que ese chico tan perfecto ha hecho que duermas mal (imaginaros si a parte tenéis un pinzamiento lumbar), has descubierto que ronca, que te a dejado a penas un rinconcito de la cama, te ha dado patadas mientras duerme y encima con el frío que hace te ha robado el nórdico. 

Por suerte mi despertar no ha sido tan malo, he dormido todo lo bien que se puede, teniendo en cuenta que me fui a dormir a las 3, pasando calor al dormir con otra persona, con un fuerte dolor lumbar (ya os podéis imaginar el porqué) y despertandome antes de que finalice la zona azul :S.
Ayer no tuve sólo un buen día porque me acosté por primera vez  con alguien (vamos a no contar a Mr CC) después de toda una rehabilitacón (y así estrenar mis 30), sino porque conseguí encontrar una posible solución a mi eterna lumbalgia, dar con un libro que tenía pocas esperanzas de poder leer y encontrar un dinero que ya no recordaba que cobraría.
Lo de mi rehabilitación alternativa, sin duda es lo más importante. Cuando alguien con más de 30 años en el sector coloca tu mano en la espalda, te palpa suavemente y te pregunta "¿es aquí donde te duele, verdad?". Acto seguido revisa mis resonacias, aquellas que me dijeron que estaban perfectas, y encuentra el posible problema. Te explica con toda la amabilidad del mundo, lo que te pasa, te propone un solución, que será larga añade y se saca de la chistera un "te arreglaré el precio al final, conozco tu situación".

Llamadme mística si queréis pero ya sabéis como llegó Q a mi  vida. Bueno Q es el hijo de fisio por si no lo había explicado. Q juega en mi equipo de futbol, Q decidió saludarme entre miles de personas y supongo que por tener como extra la misma profesión que su padre, preocuparse por mi caso, como si de su espalda se tratase. Y Q ha dormido conmigo esta noche.
No hace falta que os diga que adoro a Q, me gusta, pero quiero tomarme las cosas con calma. Y como si de mi conciencia se tratara, antes de desearme buenas noches, me hizo saber que no quería comprometerse. Supongo que si no hubiese dicho esto, yo ahora estaría suspirando por él. Cosa que sabemos, que por ahora no me conviene, pero por otro lado creo que puede darme todo lo que necesito. Os recuerdo que hace unos días era yo la que no quería conocerle.
Por otro lado en honor a mi amiga V, tengo que decir que esto parece un nuevo caso de "si te he visto no me acuerdo", sin noticias de Q durante todo el día. Al final Q pasará a ser el hijo de S.

Casi me olvido de la parte picante de toda esta historia, creo que poca gente podrá explicar algo como lo que ayer me sucedió. Y es que por primera vez, un padre y su hijo me han quitado el sujetador el mismo día. Mi fisio me lo volvió a abrochar, pero Q... no ;)
bss


No hay comentarios:

Publicar un comentario