martes, 10 de diciembre de 2013

Ordenar ideas

Creo que muchos de vosotros ya lo sabéis pero hace 2 viernes se me obsequio con una patada en el culo por parte de la que es ya mi exempresa. Los motivos, según ellos soy muy válida, muy inteligente... Pero no se puede contar conmigo, saben (tras consultarlo con su bola de cristal) que en un momento dado delicado de la empresa yo no estaría allí. Porque no es suficiente que te lleves trabajo a casa por lo visto, tienes que quedarte calentando la silla, en un sitio dónde (perdonen la expresión) ni cagar agusto puedes, ya que a alguien se le ocurrió poner los baños en la misma habitación que el comedor. Un diminuto habitáculo donde apenas cabían 10 personas.
Pero se avecinaban grandes cambios, empresa nueva, en sitio mucho más cercano, sumandole que por fin estaba haciendo mi trabajo, tengo que reconocer que prometía y supongo que promete pero no para mi.
Y ahora por decirle a mi jefe que por favor no me grite (esta es la verdadera razón) me he quedado sin cena de navidad, sin lote y sin tranquilidad económica.
Y permítanme decirles que pese a todo me he quitado un gran peso de encima. Porque trabajar con locos y gallos de corral no es agradable.
Con todo lo que os he ido contando os soprendera que os explique que una gran pena me invade porque a pesar de lo que mi exjefe diga, yo me dejó un trozo de alma en cada sitio en el que trabajó y sino dense una vuelta por mi facebook, compartiendo visitas de presidentes de la Generalitat a los que no trago, pendrives en forma de viales y viajes expontaneos a Zaragoza entre otros...
Y desde aquel día de fiesta en fiesta para no darme de morros con una realidad donde quieran o no me he quedado sin trabajo, pese aguantar mucho más de lo que nadie merece y sin duda he recibido un duro golpe para mi autoestima. 2013 te has vuelto a pasar, que lo sepas!

No hay comentarios:

Publicar un comentario