martes, 6 de octubre de 2015

Amoríos desde el subsuelo 2

J no tuvo duelo, porque de la nada apareció "I". Y menos que nada me duró aquella nueva ilusión. Y después de aquella breve alegría bajé hasta lo más bajo, porqué no recuerdo a día de hoy que alguien me haya hecho sentir tan mal. Y no hablo de sufrir por amor, que es uno de los dolores más agudos que existes, sino de la rabia de que alguien que no te merece, que no es bueno y mil cosas más te diga cosas como que no sabes lo que es querer, y se las daba de independiente en tío... que le vaya genial y nunca mejor dicho. Hoy en día me encantaría que se girara la pelota en contra de él, pero no me gustaría ver sufrir a alguien que adoro.
Hasta arriba de mierda, rabia, pena y con el autoestima decidí reconocer por enésima vez lo más que evidente (que nunca había dejado de querer a Mr CC) y marcharme a por todas a decirle a la cara que le quería. Y a día de hoy os aseguro que pese el nefasto resultado no me arrepiento de hacer lo que hice.
Lo malo que después de eso me toco de nuevo atravesar un nuevo periodo de duelo, con la pequeña esperanza de que el volviera y todo se replantearía. Y así lo hizo, pero no lo hizo solo.Y de nuevo me iba a los hondos, esta vez si que por amor.
Y en pleno duelo, volví a escuchar a Emili duró y el nombre de M resonaba en la cabeza y miles de circunstancias me hicieron aquella tarde de agosto esperarle a la salida de una rueda de prensar. Y una inyección de autoestima me subía hasta el cielo, pero de nuevo la negativa de M me hacía caer empicado.
Pero no me rendí (aquí el inciso con la historia de J), le esperé, le busqué, le rogué, le tuve, le solté y jamas reconocí que le amé. Y despues de un año de montaña rusa me encuentro recomponiendome aún. Porque es el final y me toca bajar a lo más profundo, esta vez sin baja autoestima y aprovechando para recomponerme del todo e intentar no tener miedo.
Pero despues de todos estos años y estas historias que les he contado ¿cómo no voy a estar rota?, no es una relación fallida, son muchas personas que no se han quedado a mi lado y lo peor es que alguna me han hecho sentir francamente mal. Son años de cobardes, de maltrato psicológico, de mentiras, de patadas... Así que ahora toca coger aire y alejarme de ciertos mundos para tratar de olvidar

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